Los sensores de presión son componentes críticos en una miríada de aplicaciones, desde sistemas ambientales hasta maquinaria industrial y vehículos agrícolas. En esencia, los sensores de presión están diseñados para medir la presión de líquidos y gases, transformando esta cantidad física en una señal de salida eléctrica que puede interpretarse fácilmente.

El corazón de un sensor en esta categoria, es el elemento sensible que reacciona a la presión aplicada. A medida que cambia la presión, cambia la deformación del elemento, lo que, a su vez, cambia la característica eléctrica (como la resistencia o la capacitancia). Este cambio eléctrico luego se convierte en una señal de salida, proporcionando una representación directa de la presión aplicada.